1. VIOLACIÓN, dado que las vacas son repetidamente inseminadas artificialmente
Las vacas producen leche por las mismas razones que los humanos – para alimentar a sus crías – pero en las granjas de lácteos los becerros son separados de sus madres, usualmente antes de cumplir un día de nacidos. Son alimentados con sustitutos de leche (incluyendo sangre de ganado) para que la leche de sus madres pueda ser vendida a los humanos. Después de dar a luz, las madres producen leche durante 12 a 14 meses y luego son inseminadas nuevamente para continuar el ciclo.
2. Cuajo, que es una enzima encontrada en el revestimiento de los estómagos de los becerros
Se obtiene matando a terneros recién nacidos cuyos estómagos solo han contenido la leche de sus madres. Es usado principalmente en quesos duros, especialmente el parmesano.
3. Pus, procedente de infecciones en la ubre de las vacas (llamadas “mastitis”)
De acuerdo con el Departamento de Agricultura de EE.UU., una de cada seis vacas utilizadas para la producción de leche en EE.UU. sufre de mastitis clínica, la cual también es responsable de la muerte de una de cada seis vacas madre en granjas de lácteos en EE.UU. Si tienes que preguntarte cuánta pus hay en algo, ¿deberías realmente estarlo comiendo?
4. Brevibacterium linens, que pertenece a la misma familia de las bacterias que hacen que tus pies huelan tan mal (¡Hace que el queso Limburger huela horrible, también!)
5. Moho, el cual es rociado sobre algunos quesos
Esto es para estimular el crecimiento de costras blancas “florecientes”.
Ahora que sabes las cosas asquerosas que están en el queso, ¿aún lo comerás? Moho, pus, bacteria, grasa y colesterol – ¡no gracias!
¡Sé vegano y podrías salvar más de 100 animales en un año y gozar de mejor salud!
Fuente: PETA Latino.