Vera tenía dueño, un dueño que la adoraba y la quería como a nadie. Vera siempre fue una gatita de casa, mimada y consentida.
Hace unos meses su dueño enfermó y murió. Su hija decidió tirar todas las pertenencias de Vera y a ella dejarla fuera de la vivienda, en la calle. La casa la cerró y se marchó.
En la casa ya no vive nadie, pero Vera no se separa de la puerta. Le damos de comer y siempre anda por el barrio, como esperando a que él vuelva.
Verá tendrá unos 4 años de edad, es muy sociable y cariñosa con personas.
Si puedes adoptar a Vera dejamos un teléfono de contacto: 678807342
Está en Tarragona.