A Banana la rescatamos de las calles de un pueblo de Toledo a punto de parir a sus 9 cachorros. Ella ya lo tenía todo previsto para dar a luz. Sería en un colegio abandonado cerca de la plazoleta que ella solía frecuentar. Justo tres días antes del gran acontecimiento la rescatamos con jaula trampa, pues tenía tanto miedo al humano que no se dejaba acariciar ni con comida cerca.Ya en una casa de acogida temporal, calentita y a salvo, tuvo sus 9 cachorros, uno de ellos murió a los dos días, los otro ocho los sacó a delante como una campeona. Después de casi dos meses y medio Carlos y Lucía se fijaron en ella a través de facebook y decidieron hacerla feliz para siempre. Sus 8 bebes también fueron adoptados.