Es cierto que nosotros nos cortamos el pelo para combatir el calor, y la gran pregunta es… ¿Esta acción sirve también en los perros?
Los expertos afirman que no.
En animales el pelo protege del frío y también lo hace del calor. Si nuestro perro tiene mucho pelo y en verano le rapamos estaremos exponiendo su delicada piel al sol, pudiendo llegar a tener quemaduras o irritaciones. Es cierto que podemos recortar y bajar volumen, pero nunca rapar del todo.
Os dejamos unos consejos según la raza!
- Razas de pelo duro y corto (Pastor Alemán Husky, Alaskan Malamute, Pastor Belga) o cualquier cruce de pelo corto…) o es un ejemplar con mucho pelo (Chow-Chow, Pomerania, Spitz, algunos Golden Retriever…) tienes que tener en cuenta que, si le cortas el pelo en verano, cada pelo cortado con máquina luego se va a debilitar. No es, por tanto, buena idea.
A este tipo de razas lo que mas les conviene son baños y cepillados a menudo, de esa forma eliminamos el subpelo y pelo muerto dejando la piel oxigenada.
Así estarán más fresquitos aunque tengan el pelo abundante, no tendrán un pelo de mala calidad y tampoco nos dejarán toda la casa como si tuviésemos moqueta.
- Razas típicas de cortes todo el año (Schnauzer, Bichón, Fox Terrier, Airedale, Yorkshire, Cocker, Teckel…ect) con ellos tenemos que cuidar que no se llenen de nudos por pasar demasiado tiempo sin cepillar o cortar y que mantengan una higiene adecuada.
Si tenéis dudas os recomendamos que preguntéis siempre a peluqueros caninos expertos.
Ojo: Algunos peluqueros recomiendan no cortar el pelo nunca con máquina sino hacerlo con stripping, una técnica más laboriosa -y también más cara, evidentemente- que consiste en arrancar el pelo maduro – muerto manualmente en ciertas zonas (lomo, exterior de los muslos, etc.) para facilitar la muda de pelo, un proceso que, antiguamente, tenía lugar de forma natural.